Entre hilos y dedales

Se escondía un imperdible

Que prendía entre sus brazos

Dos amores imposibles

Eran tiempos insufribles.

 

Entre pulsos y entre ojales

Que se abrían en camisas

Con dos puntos de sutura

Las heridas cicatrizas

Tiempos de rezo y misas.

 

Y entre ríos que no ríen

Y entre besos que se apuran

Diste a luz un trapo roto

Zurcido con amargura

Eran tiempos de locura

Para ti no hubo ya cura.

 

Eran tiempos, esos tiempos

De remiendos sin remedio

De un escollo entre las manos

De cardos y de silencios

De locuras y de miedos

Eran tiempos, otros tiempos.